Sí, sí. Lo que oyes. Respirar respiramos todas porque sino no estaríamos aquí… Pero no lo hacemos bien y nos estamos perdiendo toooodos los beneficios que tiene la ‘correcta” respiración en nuestra salud y bienestar.
Para empezar, ¿sabías que la gran mayoría no llegamos ni al 40% de nuestra capacidad pulmonar? Si lo hiciéramos, nos pondríamos menos enfermas, tendríamos menos estrés y envejeceríamos más lentamente. Taraaaaaaan. Solo te he enumerado 3 beneficios y con esto ya nos damos cuenta de que es una lástima no dedicarle un rato a hacerlo mejor.
¿Qué es la respiración consciente?
La semana pasada la charla / taller que hicimos en el club Barcelonette fue sobre este tema que está muy de moda. Tenemos la suerte de contar con Uma especialista en este área como socia del Club con su empresa Go2ld así que no tardamos ni un segundo en preguntarle si le apetecía enseñarnos al resto a estar un poco menos estrenadas cogiendo aire cuando toca y como toca.
Los beneficios de una buena respiración son muchos. Dos ejemplos que nos contó Uma en la sesión son: o bien para poner el body en marcha y estar menos aletargadas o para bajar el nivel de revoluciones, ansiedad o estrés para estar más tranquilas. El segundo fue el caso del 99,99% de nosotras… Telita como estamos señoras…
Hay varias formas de respirar: puedes hacerlo desde el pecho, desde el estómago, desde los costados… Estas son técnicas que se aprenden poco a poco.
Lo que no se puede esperar es ponerse a respirar con estas técnicas con la ayuda de una mentora ahora mismo y encontrarse de maravilla… Todo lo contrario.
Es muy probable que si es tu primera vez con la respiración consciente que no te siente muy bien, que hiperventiles, que te agobies, que te entre estrés, que no te guste nada o incluso te marees como me sucedió a mi. Esto ocurre porque de golpe entra mucho aire en el cuerpo que está acostumbrado a funcionar de una manera concreta y ¡¡zas!! bocana de golpe… Como que es demasiado oxigeno para el body de golpe. No te rías no, que sienta muy mal.
La práctica de 15 minutos al día de una respiración consciente ya sería un gran qué. Y si lo hiciéramos varias veces al día parando cada hora en el trabajo para hacer unas respiraciones profundas veríamos un gran cambio en nosotras y los frutos de estar más centradas.
